EXCURSIÓN FIN DE CURSO, JUNIO 2018
14.06.2018 – Excursión a Castillejo de Robledo, Maderuelo, Ayllón y Riaza.
Aprovechando el Fin de Curso este año el Coro realizó el jueves 14 de junio una excursión a la denominada Ruta del Cid, que se sitúa entre las provincias de Burgos, Soria y Segovia, a la misma asistieron una gran parte de los miembros del coro que fueron acompañados por familiares y amigos como viene siendo habitual en ocasiones similares. Nos acompañó desde Valladolid un guía, que demostró sus amplios conocimientos y facilidad de palabra para explicar cualquier cuestión relacionada con los lugares a visitar, que fue complementado con una guía local de Ayllón en la visita realizada a la localidad antes de ir a comer al Restaurante La Tenada del Chispano donde reparar fuerzas todos los participantes.
A continuación un interesante relato histórico – turístico sobre el recorrido y pormenores de lo acaecido durante la jornada, para que permanezca en el recuerdo de todos el día tan agradable que pasamos por estas tierras.
CASTILLEJO DE ROBLEDO.
Dentro del Camino del Cid resulta imprescindible la visita a Castillejo de Robledo, lugar donde la mayoría de los estudiosos emplaza la afrenta sufrida por las hijas del Cid a manos de sus esposos, los infantes de Carrión. Rescatadas por su primo, Félez Muñoz, las hijas del Cid reposarán en San Esteban hasta reponerse de sus heridas. Esta vinculación con la leyenda cidiana contrasta con el origen incierto de Castillejo de Robledo, que apenas permite aventurar sobre su pasado islámico hasta el siglo XI. Las huellas posteriores de la historia aún son visibles en su iglesia románica o en su castillo.
Castillejo de Robledo es un pequeño pueblo de menos de 200 habitantes, dedicado a la agricultura de secano, la ganadería y últimamente al vino y al turismo, cada vez mayor debido a su atractivo patrimonio y a ser sede de la Escuela de Caza y Prácticas Cinegéticas de la Federación Española de Caza, lo que justifica su importante número de alojamientos. Situado en un valle pequeño y estrecho entre roquedos calizos en los que crecen las plantas aromáticas, está rodeado por encinas, sabinas y robles. Estos dan nombre al pueblo y lo vinculan al lugar en el que el poeta ubicó la Afrenta de Corpes. En su monte cercano abundan jabalíes, conejos, perdices y codornices.
El topónimo de Castillejo de Robledo proviene de su castillo, en tiempos propiedad de la Orden del Temple. Tras su supresión por el Papa Clemente V en 1311, el castillo pasó a la Orden Hospitalaria de San Juan. En el siglo XV don Alfonso Carrillo de Acuña, reedificó el edificio, y es esta remodelación la que ha llegado hasta nosotros y hoy pervive, en ruinas, apuntalado sobre una gran roca caliza, a la que podemos acceder sin dificultad por un corto sendero desde la iglesia parroquial. Del castillo, que constaba de un doble recinto amurallado, quedan principalmente dos torres, el aljibe, y lienzos de las murallas. Situado en un alto es un buen lugar para descansar un rato y contemplar los paisajes silenciosos de castillejo.
La fuerza evocadora de las ruinas del castillo se multiplica al acercarse a la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, románica, de los siglos XII y XIII. Esta es una de las iglesias románicas rurales más interesantes del Camino del Cid en buena medida debida a la conservación parcial de sus pinturas, el arco triunfal de trazado ojival custodiado por la pinturas de dos dragones o serpientes, la equilibrada portada de cuatro arquivoltas -posiblemente del siglo XIII- que conserva restos de su policromía original, o la presencia en su ábside de canecillos entre los que se advierte un interesante ejemplo de la siempre curiosa imaginería erótica.
Aún puede encontrarse huellas románicas en los restos ruinosos de la Ermita de los Mártires, ya fuera del pueblo, a la izquierda del camino viniendo de Langa.
Por último, los amantes de la leyenda cidiana, pueden acercarse por un camino que lleva unos veinte minutos, hasta los restos de la ermita de la Concepción del Monte, situada bajo una gran roca, al inicio de un valle estrecho y cerrado, y en cuyos alrededores se halla una fuente que tradicionalmente se ha señalado como el paraje en que tuvo lugar la Afrenta de Corpes, donde los Condes de Carrión abandonaron a las hijas del Cid, tomándolas por muertas.
Además de su imprescindible iglesia románica, la visita a Castillejo, que se encuentra dentro de la denominación de origen Ribera del Duero, será una buena ocasión para probar un interesante tinto crianza, de nombre “Silentium”.
Un vecino del pueblo se ofreció voluntario para abrir y explicar tanto el exterior como el interior de la Iglesia Parroquial, la historia del pueblo y nos acompaño y explico el porqué han habilitado la antigua Escuela como Museo.
MADERUELO.
Villa situada sobre un alargado espolón que bordea el curso del río Riaza, en el área correspondiente al extremo oriental de la sierra de Pradales o Serrezuela. Durante la Reconquista formó parte de la primera línea provincial de núcleos defensivos de la margen izquierda del Duero con Coca, Cuéllar, Fuentidueña y Sepúlveda. De fundación temprana, que se retrotrae por algunos autores al s. X, se cuenta también entre las fortalezas que Jiménez de Rada da por recuperadas por Sancho Garcés en 1011 y figura formando parte de la diócesis de Burgos como Castro Maderolum en 1109. Fue cabeza de la pequeña comunidad de su nombre con 19 aldeas o lugares de los cuales 7 se despoblaron. Tuvo la Villa hasta diez parroquias y al menos desde el s. XV, tuvo dependencia señorial de los Luna, Chaves Girón y Villena, ésta a partir del s. XVI.
Se constituyó en la parte alta de un cerro rocoso, con un recinto amurallado ajustado a la forma del relieve y eje principal de orientación este-oeste, adquiriendo una característica planta en largado uso con ejes principales de unos 580 x 75 m, y superficie de alrededor de 3,5 ha. Responde, por ello, a un tamaño que hoy podemos considerar muy reducido, pero que fue muy abundante en el medievo, al menos en la mitad norte peninsular. La muralla, que conserva buena parte de los lienzos y el “Arco de la Villa”, tenía cuatro puertas y el castillo integrado en el extremo oriental; la población tuvo de ocho a diez parroquias y llegó a constituir arrabales, que parece se despoblaron ya en el s. XIV. De estos signos aparentes de prosperidad religiosa se conserva la parroquia de Santa María y las ermitas de San Miguel, Veracruz y Castroboda.
La estructura del caserío es totalmente irregular, con predominio de estrechas y alargadas manzanas adosadas a la muralla y su relleno parcelario con tamaños y formas muy diversas que parecen proceder, en parte, de alteraciones sucesivas. No obstante, se distinguen dos largos ejes longitudinales de perfil alabeado, que convergen en las puertas de los extremos del recinto y que se enlazan por múltiples callejones transversales abiertos a lo largo del tiempo. El conjunto, ofrece un interés indudable como ejemplo representativo de burgo medieval defensivo de fuerte impacto paisajístico. Maderuelo está dentro de la Asociación “Los Pueblos Más Bonitos de España”.
Rutas por los alrededores del municipio, los pueblos de su tierra edificaron en estilo románico las primeras iglesias parroquiales y ermitas, iglesias de una nave, ábside curvo y atrio al lado sur, elemento éste bien característico del románico de repoblación al sur del Duero: Linares, Valdevarnés, Fuentemizarra y Cedillo donde la iglesia tiene un soberbio campanario que le ha dado sobrenombre al pueblo. El gótico no dejó más huella que en la cabecera de la iglesia de Campo cuyas pinturas del retablo, también de Gabriel de Sosa, son de gran interés. Durante los s. XVII y XVIII, se engalanaron las iglesias con yeserías.
Embalse de Linares del Arroyo Parque Natural de las Hoces del río Riaza, el cual gracias a las abundantes lluvias de esta primavera estaba lleno y hasta inundando la zona de la ermita de la Vera Cruz. La existencia de una gran variedad de ecosistemas de gran riqueza natural, ha hecho merecer la propuesta como Espacio Natural Protegido de la Unión Europea (Natura 2000). El embalse comprende, desde los pies de Maderuelo hasta las Hoces, 690 ha. Está catalogado como humedal protegido donde subsiste la nutria, la garza real y numerosas especies de anátidas. A continuación del embalse se encuentran las Hoces del río Riaza, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Este espacio natural está formado por un conjunto.
AYLLÓN.
Ayllón es probablemente de fundación celtíbera. Fue destruido por los Romanos bajo el mando de Marco Fulvio Nobilior en 190 a. C. Está muy cerca de Tiermes. Existe una necrópolis visigoda en la zona de Estebanvela. Repoblado durante la ocupación árabe en el siglo X se nombra por primera vez con el nombre de Aellon en el año 1076.
Fue la cabecera de una Comunidad de Villa y Tierra que englobaba pueblos de las actuales provincias de Segovia, Soria y Guadalajara denominada Comunidad de Villa y Tierra de Ayllón.
El 8 de abril de 1202 Alfonso VIII, estando en Ayllón, otorga el fuero de Logroño a la villa de Frías (Burgos), localidad que acababa de ser repoblada por impulso real al abrigo de su castillo.
En 1337, el rey Alfonso XI y su hermana D.ª Leonor, reina viuda de Aragón, con motivo de las discordias, que mediaban entre esta, y el rey Pedro IV el Ceremonioso. La reina Leonor había huido al reino de Castilla y León, con sus dos hijos, los infantes Fernando y Juan.
El 31 de octubre de 1411, durante la regencia de Catalina de Lancaster, se firmó el Tratado de Ayllón entre España y Portugal, para poner fin a la Crisis de 1383-1385 en Portugal y el reconocimiento de Juan I de Avís como rey de Portugal.
El 2 de enero de 1412 se aprobaron las llamadas Leyes de Ayllón (o Segundo Ordenamiento de Valladolid), medidas discriminatorias contra los judíos y mudéjares. Poco después fue residencia del Condestable Álvaro de Luna, en el reinado de Juan II de Castilla.
En la época de la trashumancia, Ayllón era una de las dos sedes de reuniones anuales, la de otoño, del Concejo de la Mesta. La mayor parte de los monumentos actuales data de los siglos XV y XVI.
RIAZA.
La Villa de Riaza se sitúa a pie de la Sierra de Ayllón. Fue repoblada en el siglo XI. Ya en la Alta Edad Media, se denominaba Aldea Ferrariorum o Aldea de los Herreros y en el s.XIII pasó a llamarse villa del río Aza. En el s.XV fue posesión de don Álvaro de Luna.
Sus inicios se remontan al siglo X, cuando fue fundada por Gonzalo Fernández, hijo del conde Fernán González, primer conde Independiente de Castilla. No obstante, es probable que en el lugar existieran pequeños asentamientos dedicados al pastoreo y la metalurgia. Algunas crónicas hablan de un poblado llamado Valherreros. Riaza, al estar situada en la Cañada Soriana, uno de los ejes trashumantes más importantes de España, fue un gran centro ganadero y de esquileo.
De la villa debemos destacar, como en muchas otra villas castellanas, su magnífica Plaza Mayor porticada, típica arquitectura con soportales que rodea a una plaza de suelo de arena circular, pero con la curiosidad de estar rodeada por gradas de piedra, en la que ha desaparecido la antigua barandilla de forja de hierro que ejerce como coso taurino, donde los meses de septiembre y como celebración de las Fiestas de Nuestra señora del Manto y de Hontanares tiene lugar corridas de toros. En la misma plaza, destaca el Ayuntamiento y la iglesia parroquial de Ntra. Sra. del Manto. Es el lugar de referencia de la villa, en la que el Ayuntamiento queda dentro del entorno como un islote de la misma plaza, en ella se puede degustar la gastronomía castellana de la zona y descansar en una de sus terrazas de verano. Los lunes suele tener lugar un mercadillo de gran interés y concurrido.
El resto de la localidad se distingue por el encanto de sus calles que cuentan con casas blasonadas y por donde llegaremos al paraje del Rasero, con la ermita de San Roque y también la ermita de San Juan Bautista.
Pero de Riaza debemos destacar también su magnífico entorno natural. Situada en las faldas de la sierra de Ayllón, en un paraje envidiable y muy utilizado para las vacaciones de verano. Y el resto del año por su conjunto patrimonial y gastronómico. Se puede degustar sabrosos asados y guisos elaborados con buena ternera de esta tierra. También se puede destacar el cocido.
Muy cerca de Riaza podemos visitar los Pueblos Rojos y Negros, visita totalmente obligada. Y también muy cerca está el Hayedo de la Pedrosa, el Puerto de la Quesera y la estación de esquí de la Pinilla.
Después de un tiempo libre para visitar la villa nada mejor que sentarse en una de las terrazas de la bella y pintoresca Plaza Mayor a tomar un refresco, para desde allí retornar a Valladolid por la carretera que va a Cuellar y hacer un alto en el camino en el Henar, donde como pocas veces se puede ver la famosa pradera ya que parecía una alfombra verde y mullida por las lluvias de primavera que la han dejado en perfecto estado para sus visitantes, dando fin a la excursión y todos con las ganas de ver cuando podemos juntarnos otra vez de nuevo para pasar una jornada juntos.
En el apartado de GALERÍA se pueden ver una amplia muestra de las fotografias realizadas por Pilar Villán, que dejan muestra gráfica de esta excursión de fin de curso celebrada el 14 de junio de 2018.
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